Hoy os traigo un pequeño post sobre una noticia que me toca muy cerca, y es la excavación del Pozo del Peristilo del Teatro Romano de Mérida. La autora de este artículo es M. Ángeles Morcillo quien amablemente nos entrevistó en el mismo yacimiento: La excavación del pozo del Peristilo se reanudó en el pasado mes de abril tal y como lo predijo el Consorcio de la Ciudad Monumental cuando tuvo que suspender dichos trabajos al celebrarse el Festival de Teatro Clásico en el Teatro Romano el pasado verano y al adentrarse el mal tiempo el pasado invierno. En esta segunda fase de los trabajos los operarios estuvieron acompañados por varios estudiantes de la Universidad de Cáceres y de Salamanca que ayudaron en las labores al mismo tiempo que, sin duda, les sirve como prácticas de sus carreras o máster.
Uno de estos estudiantes fui yo mismo, el autor de este post, Teodoro Fondón, de la Universidad de Extremadura, que es la segunda vez que participo en la excavación. Comencé esta andadura como práctica y lo dejé cuando llevaban excavados 11 metros, y ahora, en la Campaña 2015 volví con mucha ilusión buscando ese sueño de convertirme en un buen arqueólogo: “Sacamos cerámica, muchos huesos de animales como vacas o cabras, y hasta una estaca del siglo VIII. Pero nuestra aspiración es hallar algo más importante, porque sabemos que, a más profundidad, más cosas interesantes podemos encontrar. Me emociona pensar que somos las primeras personas que tenemos estas piezas en las manos después de tantos siglos. Es una sensación que no se puede explicar con palabras”. Estuve hasta el final de la campaña que, muy a mi pesar se ha acabado demasiado pronto, y se tenía prevista para finales de junio. Pero durante esta campaña no estuve solo, a mi lado estaba Carlos, de la Universidad de Salamanca, y para él las excavaciones del Pozo son las prácticas del Máster de Historia y Patrimonio: “Como soy de Mérida, la experiencia de excavar el patrimonio en mi ciudad es algo increíble, una maravilla”.
El arqueólogo del Consorcio que dirigía la excavación, Santiago Feijoo, indicó que como los trabajos son complejos y necesitan muchas medidas de seguridad, y es por ello que tardamos varios días en instalar la logística necesaria para llevar a cabo las labores de extracción. De hecho, destacó uno de nuestros últimos hallazgos, una vasija entera que se agrietó al sacar el agua: “Como estamos en el siglo VIII, comienzo de época islámica y época visigoda, se sacaría el agua con cubos de madera, con una cuerda. Agua para cocina o para beber. Arriba tendrían las vasijas o los cántaros donde se echaba el agua que sacaban del pozo. Quizás esta pieza se les agrietó o se les rompió el asa. Y así se ha quedado. Porque al caer en el agua no se rompió y se depositó en el fondo con suavidad. Por eso se ha conservado bien”.
Feijoo afirmó que en el tramo de transición de época visigoda al emirato salen bastantes fragmentos, aunque ya el pozo tiene un uso más ocasional y menos cotidiano. Por eso, de vez en cuando, salía alguna pieza, pero entre muchos niveles de basura. Explicó que “esta es una zona que se convierte en vertedero, donde se tira la ceniza de los hogares o los restos de animales. No es un pozo de agua para beber. Como se encuentra en una zona de extrarradio de la ciudad ya tiene un uso residual”. Un poco más tarde de estar utilizándose, los propios árabes lo colmataron hasta arriba y lo taponaron con la idea de evitar la caída de algún niño o animal.
Resaltó como piezas encontradas hasta el momento una estaca del siglo VIII perteneciente a algún cercado, una punta de una madera que parece ser de un carro, algún trozo de escultura decorativa de mármol que podría pertenecer a una piedra o restos de inscripción con una o dos letras, pero en trozos muy pequeños; y por supuesto valoró mucho nuestra ayuda, además de los otros siete de la Universidad de Cáceres, que están haciendo prácticas y que están a punto de licenciarse: “Son una ayuda fundamental. Siempre están pendientes de todo y hasta lavan la cerámica. Si no fuera por ellos, esta labor sería mucho más difícil y no podría llevarse a cabo”.
Fuente: Periódico Hoy, Mérida
Documento Original: Estudiantes universitarios participan en la excavación del pozo del Peristilo