La Siberia y la Serena están situadas en la parte más oriental de Extremadura, donde se encuentran la mayor concentración de embalses que retienen las aguas provenientes del principal río de la provincia pacense, el Guadiana, en torno al cual y en dirección oeste se encuentra la comarca de Las Vegas del Guadiana, recorrida por este río durante un centenar de kilómetros, aproximadamente, hasta llegar a la capital emeritense.
Arquitectura popular
La arquitectura popular de estas poblaciones se distingue por el uso de materiales propios de la zona, como el granito o la piedra en sus fachadas con balcones o ventanas, que embellecen sus típicas casas, muchas de ellas encaladas y donde se observan en su parte superior los célebres “doblaos”. No faltan tampoco vistosas rejerías y cornisas, así como bellos y curiosos blasones en piedra en los muros de los edificios pertenecientes a nobles familias. Llama la atención algunos barrios donde se observan claras influencias de la ocupación árabe, donde sus casas con blancas fachadas y pequeñas ventanas nos hablan de esta época histórica, este es el caso por ejemplo de algunos barrios de Castilblanco.
Gastronomía
Apreciada y reconocida son las muestras gastronómicas que se dan entre estas localidades. Así, en la Siberia encontramos sus “escabeches” de peces o conejo, que reciben el popular nombre de “escarapuches”, en la Serena, Siberia y Vegas del Guadiana suculentos platos y guisos realizados con la buena caza tan abundante en la zona, jabalíes, ciervos, perdices, conejos y liebres o aquellos que se realizan a base de carnes de cordero y cabrito, dando pie a sus exquisitas “calderetas”.
Los peces del río tienen también un lugar importante en la mesa, típico es el “moje de peces” gracias a las buenas bogas, barbos y carpas de sus ríos, no faltando tampoco las famosas migas, el buen gazpacho y los embutidos, tan abundantes como apreciados en toda la zona. Las célebres “Tortas de la Serena” realizadas con leche de oveja, apreciadas dentro y fuera de Extremadura, tienen Denominación de Origen, como también posee esta distinción de calidad el aceite de Monterrubio de la Serena.
Aguardientes y buenos vinos de pitarra son la delicia que complementa su oferta culinaria, tan abundante y típica en muchas de sus poblaciones con magníficos caldos en Mengabril, Guareña y Don Benito. Excelente miel se da en la Siberia y muy famosos son los turrones de Castuera.
Una breve historia
Un repaso a la historia de esta zona nos lleva a comprobar que ya, en época prehistórica, existen multitud de testimonios que confirman el paso del hombre por estas comarcas, con hallazgos y testimonios de gran importancia que nos ayudan a comprender este periodo dentro y fuera de Extremadura, gracias al buen número de necrópolis, dólmenes o pinturas rupestres como las encontrados en la Sierra de Peloche, Zarza Capilla, Valdecaballeros o Talarrubias (La Panda). El megalitismo dejó también su huella en dólmenes como el de Magacela y, sin duda, de los siglos anteriores a la llegada de los romanos, se encuentran ídolos como el encontrado en Rena y sobre todo el templo y yacimiento de Cancho Roano, cerca de Zalamea de la Serena, como un hallazgo esencial para conocer la historia de esta época en la Península Ibérica.
La dominación y la cultura romana se demuestran en las innumerables villas como las de Don Benito o Guareña, necrópolis, calzadas, obras hidráulicas y monumentos de esta época, que nos hablan del valor que estas zonas tuvieron durante siglos para el tipo de economía llevada a cabo por Roma en estas tierras, a caballo entre las provincias de la Bética y la Lusitania, donde localidades como Medellín la hará convertirse, junto con Cáceres y Mérida, en una de las tres ciudades más importantes de la Lusitania romana.
La continuación de estas actividades económicas proseguirá con la llegada de visigodos y árabes, que verán en la minería, ganadería (cabras y ovejas) y la agricultura de secano, a excepción de las riberas de los ríos, un pilar y una fuente económica importante para su explotación. A partir del s. XIII, castellanos y leoneses irán conquistando estas tierras, con el importante apoyo de órdenes militares, caso especial de la del Temple y la de Alcántara, principales árbitros y protagonistas de la historia de esta parte de Extremadura, donde se edificarían un gran número de castillos y edificios militares y civiles, hoy día aún conservados, surgiendo así o aumentando, con el paso del tiempo, la importancia estratégica de poblaciones como Herrera del Duque, Puebla de Alcocer, Talarrubias, Siruela, Cabeza del Buey, Quintana y Zalamea de la Serena, Castuera, Medellín, Villanueva de la Serena o Don Benito. Con las encomiendas como fórmula más usual de gobierno y control jurídico-económico de estas comarcas, se establecerá en ellas de esta forma, durante siglos un dominio político, eclesiástico y económico donde juega un papel principal los llamados prioratos.
Los siglos posteriores traerían la dejadez y el abandono por parte de los distintos gobiernos nacionales a estas tierras, que se vieron sumidas en el más absoluto de los olvidos históricos, consiguiéndose en estas últimas décadas, gracias al esfuerzo continuo de sus habitantes, interesantes proyectos agrícolas y ganaderos, a la vez que se va logrando mostrar los muchos atractivos turísticos que tienen estas zonas.
Recursos Estacionales
La Encamisá de Navalvillar de Pela
La fiesta tiene, entre otros protagonistas, al jinete, con la camisa blanca, pañuelo multicolor al cuello y otro, también multicolor, que le cubre la cabeza, terminado en pico; y al caballo que porta la famosa manta de madroños. Entre hogueras encendidas, los jinetes inician las carreras a media tarde del día 16 de enero, vísperas de San Antón, al son del tamborilero que recorre las calles de Pela por tres veces, junto al abanderado, la Cofradía y la Corporación. La fiesta dura hasta las 11 de la noche, y es norma de «los peleños» obsequiar a los miles de visitantes que acuden a disfrutar de los festejos con la degustación de sus vinos de pitarra y sus buñuelos.
Según la memoria popular, La Encamisá conmemora la histórica salvación de los peleños frente a los moros cuando estos intentaron invadir el pueblo. Esta salvación se logró a base de encender hogueras y, con camisas blancas y carreras de sus caballos, lograron confundir a los invasores, que huyeron creyendo que los naturales del pueblo eran más. A San Antón se dedicó la salvación.
Otros estudios harían coincidir el origen con la tradición de los siglos XVI y XVII, donde la encamisá era definida como «estrategia militar que se usa de noche para acometer a los enemigos y cogerlos de repente, lo que se hace poniéndose sobre los vestidos unas camisas para que con la oscuridad de la noche se nos confunda con los contrarios; y de aquí se vino a llamar encamisada la fiesta que se hace de noche por la ciudad en señal de regocijo». Por esta definición y otras similares puede comprobarse su origen bélico y el motivo de realizarse, que era la celebración de la victoria, emulando la estratagema que había conducido a ella. Por último, algunos historiadores remontan todavía más el origen de la fiesta, señalándolo como la cristianización de una fiesta pagana, donde el fuego y la hoguera eran considerados elementos de purificación, siendo esto último muy común en infinidad de fiestas de España.
Octava del Corpus en Peñalsordo
Esta demostración religiosa el día del Corpus en Peñalsordo, tiene su origen en los hechos acaecidos en el siglo XVI durante la sublevación de los moriscos en la Alpujarra que contó con otros levantamientos por diversos lugares de la Península, como el que tuvo lugar en la vecina localidad de Capilla y que dio como fruto la conquista del castillo por parte de estos moriscos. Tras varios intentos vanos por parte de las tropas cristianas para reconquistar el baluarte perdido, éstos se encomendaron a la ayuda divina del Santísimo Sacramento y, según la tradición popular, el enemigo fue vencido.
Representación del Alcalde de Zalamea
En 1994, los vecinos de Zalamea de la Serena, recuperan para sí la historia de su antepasado, dramatizada por Don Pedro Calderón de la Barca, convirtiéndola en monumento vivo a la memoria de Pedro Crespo. Interpretada la obra en todo el mundo por las mejores compañías nacionales e internacionales, 400 años después regresa a su pueblo. Tras el éxito alcanzado y la gran acogida desde su primera edición, unos 400 vecinos de todas las edades representan cada año esta inmortal obra de Calderón de la Barca al que le fue otorgado en 1998 el Premio Internacional Mundo Teatre.
Romería de Piedraescrita en Campanario
Cuenta la leyenda, que en el siglo XIII se encontró la imagen de una Virgen oculta y sepultada bajo una piedra de granito, que resultó ser un ara funeraria romana en la que se podía leer una inscripción en latín; en ella se expresaba el deseo de dedicar dicha ara “a Lucio Valerio Lucio Fabio Calixto, Silvano Victello Valeriano: Vencedores”. En el lugar donde fue encontrada se construyó una ermita en el siglo XV, y en el XVI se amplió e instaló la primitiva imagen junto con la piedra escrita fechada en siglo III d. de Cristo. En diversas fuentes se hace mención a la imagen, a la ermita y a la Romería que en su honor se celebra el Lunes de Pascua.
La Carrerita de Villanueva de la Serena
La Semana Santa en la Comarca de la Serena goza de gran solemnidad y tradición en sus desfiles procesionales. Fruto de las tradiciones populares nace cada año La Carrerita. De las Hermandades que participan en esta procesión, Hermandad de la Virgen de la Aurora y hermandad de Nuestro Señor Cristo Resucitado hay datos que nos remiten a fechas cercanas al siglo XVIII.
Un Itinerario por la Comarca de la Siberia
Comenzamos nuestro itinerario en la localidad de Fuenlabrada de los Montes, muy cercana al paraje natural de Robledillo, es sin duda uno de los centros extremeños más reconocidos por su excelente producción de miel. Entre las construcciones históricas que esta población, en plena serranía, destaca su iglesia parroquial de la Asunción, donde se observan poderosos contrafuertes y llama la atención en su interior un bellísimo retablo realizado por Juan de Holanda y Diego de Aguilar. Junto a la ermita de Santa Ana se erige un curioso e histórico rollo, con el mismo nombre de la ermita, rematado en pirámide y realizado en granito.
Desde Fuenlabrada de los Montes nos trasladamos a la localidad de Valdecaballeros, situada a orillas del embalse de García Sola, es célebre en Extremadura, entre otras razones, por disponer de un importante balneario conocido como de Valdefernando, enclavado en un bello paraje a los pies de una de las muchas serranías que rodean a esta población, que cuenta con otros atractivos como son la pesca deportiva, los deportes náuticos y el enorme potencial que en turismo cinegético ofrece su zona. Dentro de su caserío se erige un bello ejemplo de construcción mudéjar, la iglesia de San Miguel, construida en el s. XV y que presenta entre sus muros exteriores dos interesantes aras de época romana alusivas a los emperadores Vespasiano y Domiciano, que nos indican la ocupación romana de estas tierras.
Desde Valdecaballeros nos trasladamos a la localidad de Castilblanco, cuyo término municipal perteneció durante siglos al Monasterio de El Escorial hasta finales del XIX. La arquitectura popular de esta población, tiene en los barrios de “Picocerro” y “Perchel” dos buenos ejemplos de la influencia árabe, que aún hoy día se mantiene en las blancas edificaciones tan comunes en algunas de estas localidades serranas. De estilo mudéjar es su iglesia parroquial de San Cristóbal, construida en el s. XV y situada en la zona conocida popularmente como “el castillo”.
Desde Castilblanco nos trasladamos a la localidad de Herrera del Duque que debe su nombre a su pertenencia durante siglos del importante señorío que los Duques de Osuna tuvieron en esta comarca y así, es fácil hoy día encontrar bellas casas señoriales que nos recuerdan su pasado histórico. Son muchos los hallazgos que demuestran el asentamiento de pueblos prerromanos, romanos, visigodos y musulmanes, pero sin duda, la llegada de las órdenes militares como la de Alcántara dejaría su huella en algunos de sus edificios más sobresalientes, como es el caso de su castillo realizado en mampostería y ladrillo y mandado construir por el maestre de la Orden de Alcántara Gutiérrez de Sotomayor, sobre otro posiblemente de origen árabe. Su iglesia parroquial de San Juan Bautista es una obra del s. XV y aún se conservan los interesantes restos del que fuera convento de observantes franciscanos fundado en 1517. Su Plaza Mayor, completamente porticada, es uno los lugares más emblemáticos de esta población que perteneció también al Ducado de Béjar y al Vizcondado de Puebla de Alcocer.
Desde Herrera del Duque continuamos viaje hacia la localidad de la Puebla de Alcocer que fue Vizcondado que perteneció al importantísimo Condado de Belalcázar, distante a pocos kilómetros en tierras cordobesas, aunque hasta el s. XV dependió de la ciudad de Toledo. De este pasado histórico se conserva su majestuoso castillo hoy restaurado, que fue realizado en la segunda mitad del s. XV, desde el que se observan unas maravillosas panorámicas de toda la zona y a cuyos pies se encuentra su caserío, en el que se pueden observar algunas edificaciones señoriales como el palacio del Duque de Osuna, la Casona de San Juan de la Puebla, la Casa de la Inquisición, sin olvidarnos de su atractiva Plaza Mayor. Su iglesia parroquial de Santiago es de estilo mudéjar y en ella se encuentra enterrado el Maestre de Alcántara Gutiérrez de Sotomayor.
Desde Puebla de Alcocer nos trasladamos a la localidad de Navalvillar de Pela que se encuentra integrada en uno de los parajes naturales más importantes de esta comarca, la Zona de Especial Conservación y la ZEPA Embalse de Orellana y Sierra de Pela, que guarda entre su densa vegetación, bosque y matorral mediterráneo, una flora y fauna de indudable valor medioambiental. Esta población, en cuyas cercanías se encuentran los restos de la que fuera antaño población romana de Lacipea, cobra gran fama regional en el mes de enero por la celebración de su Fiesta de declarada de Interés Turístico Regional de “La Encamisá”, que tiene a jinetes y caballos como principales protagonistas de un festejo donde los miles de visitantes son obsequiados con buen vino de pitarra y buñuelos. Entre los edificios religiosos destacables de Navalvillar de Pela figura la iglesia parroquial de Santa Catalina del s. XVIII y de una centuria anterior la ermita de La Caridad.
Desde Navalvillar de Pela nos trasladamos a la localidad de Siruela, que en época medieval se le conociera con el nombre de Villanueva de Siruela, posee un rico pasado histórico como lo demuestran los hallazgos de pinturas rupestres, estelas de época tartésica y numerosas inscripciones romanas. Del s. XIII aún se observan los restos de su viejo castillo edificado por la Orden del Temple. Durante el reinado de los Reyes Católicos, Siruela fue uno de los centros más importantes que la Mesta tuvo en tierras extremeñas, alcanzando en esta época la categoría de Condado. Entre sus edificios históricos sobresalen el palacio de los Duques del s. XVII con fachada barroca, la iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Antigua originaria del s. XIV, el convento de las monjas Clarisas o el hospital de San Francisco del s. XVI.
Finalizamos esta ruta en la localidad de Talarrubias en cuyos alrededores se pueden visitar las pinturas rupestres esquemáticas de La Panda, que junto a los restos paleolíticos de la finca La Hoya y algunos castros célticos, indican la ocupación de esta zona en tiempos remotos. Su iglesia parroquial de Santa Catalina está realizada en estilo gótico, observándose interesantes elementos renacentistas y mudéjares. Nos llama la atención las bellas ermitas de Ntra. Sra. del Carmen del s. XVII y en estilo rococó su interior, la de San Roque, obra gótico mudéjar y del s. XVIII la de La Coronada. Su arquitectura popular tradicional es rica en ejemplos de casonas de labradores hidalgos de los siglos XVI al XVIII, como es el caso de la Casa del Patio. Resulta llamativa su Fuente Trifón originaria de la Edad Media.
Un Itinerario por la Comarca de la Serena
Comenzamos nuestro itinerario en la localidad de Peñalsordo que perteneció desde época medieval a la orden de Alcántara y con posterioridad pasaría a formar parte del Ducado de Osuna, aún se conserva la Casa de la Encomienda de la citada orden militar. Su iglesia de Santa Brígida es del s. XVI y cobra un especial protagonismo durante la celebración de la Fiesta de la Octava del Corpus, declarada de Interés Turístico Regional de Extremadura y que el visitante, en cualquier época del año, puede conocer los aspectos más interesantes de este festejo en el Museo de la Octava del Corpus, situado en el centro de la población.
Desde Peñalsordo nos trasladamos a la localidad de Zarza-Capilla, en cuyos alrededores se pueden visitar unas interesantes muestras de pinturas rupestres esquemáticas y dentro de su caserío destaca la construcción religiosa de San Bartolomé, datada originariamente en el s. XVI y modificada posteriormente. En esta localidad podemos visitar el original Museo de los Auroros, que muestra didácticamente una de las tradiciones religiosas de más raigambre en esta zona.
Desde Zarza-Capilla nos trasladamos a la localidad de Orellana la Vieja, situada a orilla del pantano de Orellana y en plena Zona de Especial Conservación (ZEC) y ZEPA Embalse de Orellana y Sierra de Pela, perteneció al antiguo Señorío de Juan de la Cámara en el s. XIII, pudiéndose hoy día aún observar los interesantes restos del que fuera en otro tiempo palacio-castillo de los Beljida. Su iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción está construida en el s. XVI. Esta atractiva población para los amantes de las actividades náuticas y de la pesca, cuentan con una moderna Hospedería de Turismo ubicada a escasos metros de este embalse, donde se preserva un importante número de aves autóctonas y migratorias.
Desde Orellana la Vieja nos trasladamos a la localidad de Cabeza del Buey, muy cercana a la que fuera población prerromana de Turobriga, fue en época medieval posesión de la Orden del Temple y posteriormente, con la categoría de Encomienda, pasó a la Orden de Alcántara. De esta época histórica datan algunos de sus edificios señoriales y religiosos más importantes, como son la Casa de los Valdivia, la de los Rol, la de los Muñoz, la Casa de la Encomienda, el Ayuntamiento y el Hospital de Santa Elena. Su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Armentera o la Divina Pastora es del s. XVI y a unos 10 kilómetros de esta villa, encontramos el original Santuario de Ntra. Sra. de Belén, construido en el s. XIII por la Orden del Temple y en siglos posteriores remodelada y en torno al cual se celebra anualmente una de las romerías más populosa de la Serena. En esta misma zona se divisan los restos del imponente castillo de Almorchón junto a la estación de ferrocarril, importante nudo ferroviario del este extremeño.
Desde Cabeza del Buey nos trasladamos a la localidad de Monterrubio de la Serena. Fundación medieval a instancia de la Orden Militar de Alcántara, de cuya época se conserva la Casa del Cordón del s. XVI y de igual fecha se puede admirar la construcción gótica y renacentista de su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Consolación o Armentera. Esta población se ha convertido en uno de los principales centros productores oleícolas de Extremadura y así, su excelente aceite posee la distinción de Denominación de Origen y cuyo proceso de elaboración se puede ver en el Museo del Aceite que a tal fin se ha construido en esta población.
Desde Monterrubio de la Serena nos trasladamos a Castuera que fue antaño núcleo principal de la llamada Real Dehesa de la Serena, tan ligado a las actividades de la Mesta por estas tierras. En sus alrededores se han encontrado importantes vestigios que nos hablan de una ocupación prerromana de la zona, aunque sin duda, el establecimiento en este centro principal de la Serena por parte de la Orden de Alcántara sería el hecho histórico de más trascendencia para el futuro de esta localidad, que conserva interesantes edificios religiosos y civiles que así lo atestiguan, como es el caso de su iglesia parroquial de la Magdalena del s. XVIII, que presenta en su portada principal el escudo de la citada Orden Militar. Otros edificios religiosos importantes son la ermita de San Juan del s. XV, la de los Mártires de época medieval o la de Santa Ana. Aún se conservan los edificios que fueron antaño Pósito del s. XVI y la denominada Audiencia Vieja. Esta población cobra fama por dos productos alimenticios de gran calidad, los apreciados quesos de la Serena, que en Castuera tienen un importante centro de producción y que poseen la distinción de Denominación de Origen y por sus exquisitos turrones de gran reconocimiento nacional. Anualmente se celebra en sus instalaciones feriales el Salón del Ovino, que atrae a productores y ganaderos de toda la Península.
Desde Castuera continuamos viaje hacia la localidad de traslado a la localidad de Quintana de la Serena. Uno de los centros productores de granito y piedras ornamentales más importantes de Extremadura, tiene un interesante Museo del Granito donde se puede observar todo el desarrollo artesano e industrial de esta materia, secularmente extraído en esta población. El posterior trabajo artesanal sobre el granito se puede contemplar y admirar en los numerosos blasones y escudos de sus casas señoriales. Del s. XV y restaurada en el XIX es su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Milagros. En los alrededores de esta laboriosa población y cercano a su estación de ferrocarril, se pueden observar algunas especies interesantes de aves como la grulla, el elanio azul o la avutarda que se establecen durante varios meses en esta zona.
Desde Quintana de la Serena nos trasladamos a la localidad de Zalamea de la Serena, conocida en época romana con el nombre de Iulipa, aún conserva un interesante dystlo de 25 m. de altura declarado Monumento Histórico y que responde a los ritos funerarios romanos. Su castillo, antigua fortaleza árabe, guarda aún su Torre Alta o del Homenaje y en él, a finales del s. XV, Antonio de Nebrija escribiría la primera Gramática que se conoce de la Lengua Castellana. Del s. XIII es su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de los Milagros. Esta localidad preserva la que fuera Casa de Pedro Crespo, principal protagonista de la célebre obra de Calderón de la Barca El Alcalde de Zalamea, representada durante el mes de agosto por los habitantes de esta localidad. A muy poca distancia de Zalamea se encuentra y se puede visitar el Palacio Santuario del período orientalizante de Cancho Roano, con un interesante centro de interpretación.
Desde Zalamea de la Serena nos trasladamos a la localidad de Campanario, formó parte desde la Edad Media de la Real Dehesa de la Serena y perteneció a la Orden de Alcántara. Su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción es del s. XV y cercana a esta se puede admirar el Convento de Clarisas Franciscanas. El lunes de Pascua, esta localidad, famosa también por su producción quesos de la Serena, atrae a miles de romeros que se acercan hasta el Santuario de Piedraescrita para celebrar la multitudinaria Romería de la Virgen de Piedraescrita, Fiesta declarada de Interés Turístico Regional de Extremadura.
Terminamos esta intensa ruta en la localidad de Magacela, que debe su nombre probablemente a su origen romano “Magnacella” (gran despensa) y en sus cercanías se puede visitar un interesante dolmen de la época megalítica. Su castillo está edificado sobre otra anterior obra romana y desde el que podemos observar bellas panorámicas de buena parte de la comarca de la Serena, lo que le ha dado el reconocimiento de “Balcón de la Serena”. Del período histórico en que esta población perteneció a la Orden de Alcántara se conserva la Casa-Palacio del intendente de la Orden edificada en el s. XVI.
Un Itinerario por las Vegas Altas del Guadiana
Comenzamos esta ruta en la capital emeritense donde el visitante podrá deleitarse con el rico patrimonio histórico y arqueológico de Mérida visitando: teatro romano, anfiteatro, casa del anfiteatro, Museo Nacional de Arte Romano, Casa del Mitreo, Circo o hipódromo, acueducto de San Lázaro, Acueducto de los Milagros,…etc. El papel de Mérida como capital de la provincia romana le ha proporcionado la construcción de numerosos monumentos de esta época, muchos de ellos magistralmente recuperados tras años de excavaciones arqueológicas y rehabilitación, lo que le ha proporcionado el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Desde Emérita Augusta nos vamos a la localidad de Guareña, en cuyos alrededores se han encontrado restos de villas romanas, que nos sugieren la ocupación de estas fértiles tierras durante la época de dominación que Roma tuvo en la provincia de la Lusitania. Cuna de insignes personajes como Eugenio Frutos o Luis Chamizo, esta localidad famosa por la producción de vinos y aceites, cuenta con un edifico civil en estilo neoclásico de gran belleza, nos referimos a su Ayuntamiento, aunque destaca entre sus edificios históricos la iglesia parroquial de Santa María, edificada en el s. XVI a instancia del obispo placentino Varga de Carvajal, con el asesoramiento de Gil de Ontañón y que es uno de los edificios religiosos más amplios de Extremadura.
Desde Guareña nos trasladamos a la localidad de Medellín, fundación romana del año 80 a.C. por Quinto Cecilio Metello, fue conocida con el nombre de Metellinum. De esta época y a las faldas de su impresionante castillo de origen árabe, reconstruido siglos después en tiempos de Sancho de Castilla, se encuentran restos de un teatro romano. En esta localidad donde naciera a finales del s. XV Hernán Cortés, conquistador de Méjico y cuyo monumento se encuentra junto al ayuntamiento, podemos admirar su iglesia parroquial de Santa Cecilia de estilo renacentista inconclusa y las recientemente restauradas iglesias de San Martín y Santiago, construcción esta del s. XIII. Llama la atención la impresionante obra hidráulica de su puente edificado sobre el río Guadiana del s. XVII, lindante con los restos del que se construyera en época romana.
Desde Medellín nos trasladamos a la localidad de Don Benito, núcleo principal de las Vegas Alta del Guadiana, tiene su origen en época medieval, aunque no han faltado interesantes vestigios de época romana que nos hablan de una anterior ocupación de la zona. Centro comercial y cultural, posee las instalaciones de FEVAL, donde durante todo el año son varias los eventos feriales que atraen a miles de expositores y visitantes. De las edificaciones religiosas de Don Benito, sin duda destaca su iglesia parroquial de Santiago Apóstol declarada Bien de Interés Cultural y construida a principios del s. XVI, donde se observan importantes influencias herrerianas. Otros edificios religiosos de interés son las ermitas de San Sebastián y San Fabián. En su bella plaza principal rodeada de soportales, se encuentra el vanguardista Centro Cultural, obra del arquitecto Rafael Moneo, junto a su bella Plaza de Abastos. Su Museo Etnográfico presenta en sus dos plantas y más de una treintena de salas, miles de piezas aportadas por los vecinos de Don Benito y que didácticamente están expuestas.
Finalizamos esta ruta por las Vegas del Guadiana en la cercana localidad de Villanueva de la Serena, conocida en el s. XIII con el nombre de Aldeanueva, acogió desde 1504 el Priorato de la Orden de Alcántara. Entre los edificios históricos artísticos que posee destacan del s. XVI su iglesia parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción, el Monasterio de San Benito conocido como Palacio Prioral, el Ayuntamiento del s. XVI y XVIII, frente al cual se encuentra el monumento de Pedro de Valdivia, natural de Villanueva de la Serena y descubridor de Chile. Muy cercano a Villanueva merece la pena acercarse para contemplar el bello castillo de Castelnovo o la Encomienda, que se erige en plena Vegas del Guadiana.
Vídeos turísticos de estas comarcas extremeñas (Canal Youtube de Arqueología y Gestión Turística):