Como ya sabrán todos los seguidores de este blog, mi incursión en el mundo de la Arqueología, y más concretamente en la Edad del Bronce, fue gracias a la aventura de escribir esta obra literaria. Hoy quería hacer un breve repaso de los yacimientos y enclaves mágicos que describo en la novela. Puesto que los escenarios que nombro son muchos, haré dos artículos, dedicándome en este primero a los de la zona de Levante.
En primer lugar, el escenario principal en el que se desarrolla la trama es el yacimiento de Cabezo Redondo, en Villena (Alicante). Es un poblado que tuvo una ocupación de más de 500 años, con dataciones entre 1650 y 1200 a.C. Tiene características de la cultura del Argar, del Bronce valenciano e incluso presenta influencias de La Mancha. En su interior se hallaron las piezas de oro que hoy se conocen como el Tesorillo de Cabezo Redondo y a escasos siete kilómetros de este poblado, el arqueólogo local, don José Mª Soler, halló el Tesoro de Villena (1963), un conjunto áureo de más de nueve kilos de peso y que hoy se puede contemplar en el Museo Arqueológico de la localidad. Con la novela he querido dar vida a unas calles, muros de viviendas y plazas que hoy pertenecen al vacio y al silencio. Mujeres moliendo trigo, hilando lana, tejiendo en los telares… Niños jugando en las callejas… Hombres que trabajan con esfuerzo las tierras y arrean al ganado. Son personajes con nombres propios que nos hacen más humano y más personal un cerro callado.
A unos treinta kilómetros de Cabezo Redondo, se halla un monte que ha sido considerado mágico por todos los pueblos antiguos e incluso por los habitantes actuales. Se trata del Monte Arabí (Yecla, Murcia), un verdadero santuario con arte rupestre levantino y con una cronología que abarca del Epipaleolítico a la Edad del Bronce. Me pareció un lugar idóneo para que los personajes de la novela (hechiceros y magos) celebraran sus ritos sagrados. Será allí donde se descubran secretos, donde nazcan ilusiones y deseos inconfesables para los jóvenes aprendices de la magia ancestral. Safeyce será la hechicera del poblado y la escena en la que ella logra superar la dura prueba impuesta por la comunidad de chamanes hará que nos acerquemos con humanidad y empatía a este poderoso personaje de ficción.
Si hay un poblado emblemático en la costa y que tiene cierta relación con Cabezo Redondo es el poblado de la Illeta dels Banyets (Campello, Alicante), un pequeño emplazamiento que ha sufrido modificaciones estructurales a lo largo de la historia, por terremotos y por acción antrópica, pasando de ser una pequeña península a una isla y viceversa. En la trama de la novela, este poblado acogerá a los últimos habitantes desplazados desde el interior, desde Cabezo Redondo. El magnífico pueblo que acumuló oro y riquezas ha desaparecido. ¿Qué ha sucedido? Un personaje, llegado de tierras lejanas traerá la respuesta.
El próximo mes continuaré con tierras de interior y ¡atención, Extremadura! Los personajes llegarán a vuestra tierra. ¿Qué poblado visitarán…? En marzo daré la solución.
Fuente| María Rosario Mondéjar, colaboradora de Arqueogestión: Arqueología y Gestión Turística y Autora de la Novela histórica La premonición de Safeyce
Un comentario en “Hablemos de La premonición de Safeyce. Escenarios (Parte I)”