Localización: La ciudad de Mérida, capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura, se encuentra localizada en el centro Norte de la provincia de Badajoz. Mérida constituye un yacimiento arqueológico y monumental de primer nivel a escala internacional. En febrero de 1973 Mérida fue declarada como “Conjunto Histórico Arqueológico”; veinte años después, en diciembre de 1993 el Conjunto Arqueológico emeritense fue declarado “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO.
Recursos de Visita: Los monumentos pertenecientes al Conjunto Arqueológico emeritense son gestionados por el Consorcio de la Ciudad Monumental-Histórico-Artística y Arqueológica de Mérida. Desde aquí se establece un horario general de visita para todos los días de la semana. La ciudad de Mérida cuenta con diferentes puntos de información localizados en el centro de la ciudad en las oficinas de turismo. Además en algunos rincones de la ciudad nos encontramos con diferentes centros de interpretación. En toda la ciudad existe una señalización detallada de todos los monumentos a través de una panelería y cartelería elaborada por el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.
Valor Patrimonial: Teniendo en cuenta esta riqueza patrimonial, desde las diversas administraciones, los poderes públicos han hecho un esfuerzo para proteger y conservar estos vestigios, y para que puedan ser divulgados adecuadamente para el disfrute y deleite de los ciudadanos. La riqueza arqueológica de Mérida es una realidad física y palpable a medida que la ciudad actual evoluciona, el crecimiento urbanístico genera que cada día salgan a luz innumerables restos arqueológicos de las diferentes etapas históricas habidas en la ciudad. De esta manera, Mérida se convierte en una ciudad “arqueológica viva”, que lucha en todo momento por compatibilizar la permanencia de su esplendor desde época romana con la ciudad moderna y abierta en la que se está convirtiendo en los últimos años.
Principales Monumentos del Conjunto Arqueológico de Mérida
Teatro Romano: El teatro romano de Mérida, declarado Monumento Nacional en 1912, es el monumento emblemático de la ciudad, además de ser uno de los ejemplos más significativos en cuanto a edificios de espectáculos de época romana conservado se refiere. Ya a finales del siglo XVIII surgen las primeras tentativas de excavación del monumento donde D. Manuel de Villena descubre una de las inscripciones que fechan el edificio. Pero hasta inicios del siglo XX, concretamente hasta 1910, no comenzaron las campañas de excavación de un modo continuado, campañas dirigidas por José Ramón Mélida y Maximiliano Macías y Antonio Floriano en la década de los 30.
Anfiteatro Romano: El Anfiteatro romano, ubicado junto al teatro, configura con éste el gran núcleo arqueológico de la ciudad. Ambos edificios recuerdan la categoría política y administrativa de Augusta Emerita, dotada de una gran zona pública de espectáculos. Los primeros intentos de excavación surgieron por iniciativa de Pedro Mª Plano en 1888, pero hasta 1915 no comienzan las tareas de excavación con el mismo equipo de profesionales intervinientes en el teatro. Fue declarado Monumento Nacional el 13 de Diciembre de 1912.
Casa del Anfiteatro: Se denomina Casa del Anfiteatro al recinto ubicado en una zona extramuros de la Mérida romana y localizada en las proximidades del entorno del teatro – anfiteatro. Este espacio aparece en una excavación realizada en el año 1.947. A partir de aquí se inician diversas campañas de excavación que llegan hasta la actualidad con el fin de conocer mejor todos los restos allí documentados. La Casa del Anfiteatro, como nombre genérico, comprende diferentes restos arqueológicos: un sector de muralla, un tramo de conducción del acueducto de S. Lázaro (el que abastecía de agua toda la zona hasta llegar al anfiteatro), así como una torre de decantación del mismo (su función era la de permitir la limpieza de las impurezas arrastradas por el agua desde los lugares de captación), dos casas suburbanas y un mausoleo.
Restos de Calzada Romana: Por gran parte de la ciudad de Mérida se encuentran tramos de calzadas descubiertas en el transcurso de las diferentes excavaciones arqueológicas que se realizan a diario. Estos restos ponen en conocimiento como era el trazado urbanístico de la Mérida romana, basado en un sistema reticular de calles perpendiculares y paralelas en torno a dos vías principales, el Kardo Maximus (con orientación Norte-Sur) y el Decumanus Maximus (con orientación Este-Oeste). Estas calzadas, en su origen, estaban formadas por dos partes bien diferenciadas: el pórtico para resguardarse de las inclemencias del tiempo, donde se abrían las tiendas, y la vía propiamente dicha. La construcción de la calzada consistía en la superposición de diferentes capas de piedra y tierra, hasta llegar al nivel de pavimentación, realizado con losas de diorita. Ejemplo de estos restos se pueden apreciar en muchos espacios de la ciudad a lo largo de la visita, tales como: los restos del Decumanus Maximo, localizados en la Puerta de la Villa y los fragmentos de Calzada, Kardo Maximo, sitos en planta baja del Centro Cultural Alcazaba.
Foro Municipal: En las ciudades romanas el foro o plaza pública era el centro neurálgico de la vida de la misma. El foro, urbanísticamente, se configuraba en una zona intermedia comprendida entre las dos vías principales de la ciudad. En Mérida se localiza entre las actuales calles Sagasta, S. José, Los Maestros y Viñeros. Este foro estaba configurado por diferentes edificios emplazados en su entorno, que cumplían las funciones públicas necesarias para el funcionamiento de la ciudad, tales como: templos, basílicas, mercado, curia, etc. Puede contemplarse el denominado Pórtico del Foro, ubicado en la C/ Sagasta, gracias a los hallazgos encontrados en las excavaciones realizadas en 1980.
Templo de Diana: En la C/ Romero Leal aparece el magnífico Templo de Diana, declarado Monumento Nacional el 13 de Diciembre de 1912. Se denomina así manteniendo el nombre que le otorgó el historiador local Moreno de Vargas en el siglo XVII. Ubicado en la parte central del foro, se trata de un templo de culto imperial construido entre finales del siglo I a. de C. y el siglo I d. de C., pocos años después de la fundación de Augusta Emerita. Se trata de un templo peristilo y hexástilo, de planta rectangular, realizado en granito. Presenta un basamento de sillares sobre el que apoya una columnata (decorada con estuco rojo) de basas áticas, fustes acanalados y capiteles de orden corintio, que rematan en una cornisa moldurada con un frontón semicircular. En el siglo XVI se construye el Palacio de los Condes de los Corbo, sobre la estructura del templo, situación que propició su conservación. Este palacio es un edificio de corte renacentista, para cuya construcción se reaprovecharon materiales romanos y visigodos.
Arco de Trajano: Entre las construcciones modernas de la ciudad, en la calle Trajano, se eleva majestuoso el conocido popularmente como Arco de Trajano, denominado así de forma arbitraria. Se trata de una construcción sólida realizada con sillares de granito, revestidos de mármol en su origen, y dotado de una altura de unos 15 mts. A ambos lados del arco se abrían dos vanos de menor tamaño. Este arco, situado en una de las vías principales de la ciudad, el Kardo Maximo, daba acceso a un espacio abierto que sería el Foro Provincial de Augusta Emerita.
Foro Provincial: Augusta Emerita, al ser capital de la provincia Lusitania, contaba además del foro municipal con un foro provincial, que cubría las demandas administrativas de toda la provincia. Este espacio ocuparía las proximidades del Arco de Trajano y la Plaza de la Constitución, disponiendo de edificios tanto religiosos como administrativos. Tal es el caso del templo localizado en la calle Holguín en 1983. Se trata de un templo monumental que conserva un podio realizado con hormigón romano y revestido de sillares de granito, un templo fechado en la primera mitad del siglo I d. de C. y dedicado al culto del emperador.
Alcazaba: Monumental edificio representativo de la arquitectura militar de época musulmana en la Península Ibérica, se localiza en la Plaza del Rastro. Fue declarado Monumento Nacional en 1912. Esta construcción se fecha en el año 835 en época de Abd al–Rahman II, gracias a una inscripción de mármol que estuvo instalada en la puerta de acceso principal a la Alcazaba. Su construcción se realiza no sólo para controlar el paso del puente sobre el río Guadiana, sino también para sofocar las numerosas sublevaciones nacidas entre la población emeritense contra la autoridad emiral de Córdoba, que hace necesaria la edificación de este baluarte para asegurar el control de la ciudad. En la visita al interior de la Alcazaba, se encuentran otros bienes arqueológicos significativos tales como restos de la muralla romana de época fundacional en el s. I a. de C., restos de calzada romana (Decumanus Maximo), y la cimentación de la puerta romana de acceso a la ciudad desde el puente. Así mismo hay construcciones domésticas que formaban parte del conjunto urbano, casas romanas localizadas extramuros, entre las que destaca una de ellas, fechada en el s. IV, que conserva su peristilo o patio porticado.
Puente Romano sobre el Guadiana: El puente romano se construye al inicio de la fundación de la colonia, en el año 25 a de C., siendo el verdadero creador del urbanismo de la ciudad. Se construye aprovechando una topografía favorable, en una zona donde había una isla y un caudal escaso, en un lugar de gran valor estratégico y militar. Tiene una longitud de 792 m. y una altura de 12 m. Este puente, a lo largo de la historia, ha sufrido numerosas remodelaciones, la primera de ellas documentada en época visigoda. Su aspecto actual se debe a una reforma realizada en el siglo XIX. La fábrica original la conserva en los extremos del puente. Su construcción es realizada con un núcleo de hormigón (opus caementicium) revestido con sillares de granito almohadillados. La obra se estructura en varios tramos de arquerías, y en la zona más próxima a la ciudad se realizó un tajamar para frenar la fuerza de las corrientes. Tiene 60 arcos y aliviaderos, además en los pilares originales se aprecian tajamares redondeados para aliviar el empuje del agua. Este puente fue declarado Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912.
Área Arqueológica de Morería: A finales de los años 80, la Junta de Extremadura expropia los terrenos con el objeto de construir un edificio de nueva planta que albergaría la Presidencia y cuatro Consejerías. Es en este momento cuando comienzan las tareas de excavación del solar, hasta llegar al aspecto que actualmente se contempla, con los restos conservados bajo edificios contemporáneos de uso administrativo. En cuanto a los restos de época romana se refiere, se conservan unos 200 m. de lienzo de la muralla fundacional, que discurre paralela al río. Por otro lado, se documenta un entramado de calles que ponen de manifiesto el diseño urbanístico de la ciudad, y en torno a ellas se abren los pórticos que dan paso a lugares de tiendas o talleres, así como a viviendas particulares. Destaca la Casa de los Mármoles, domus de carácter residencial que conserva numerosos restos ornamentales.
Templo de Marte-Hornito de Santa Eulalia: En 1612 se levantó junto a la Iglesia de Santa Eulalia un pórtico a la capilla, realizado con varias piezas de época romana pertenecientes al templo romano de Marte (dios de la guerra). Pueden verse diversas piezas de arquitectura decorativa realizadas en mármol, cuya ubicación original se desconoce. Dichas piezas se pueden fechar en la segunda mitad del siglo II d. de C. El edificio fue declarado Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912.
Basílica de Santa Eulalia: Las tareas de excavación en la iglesia parroquial de Santa Eulalia, comenzaron en 1990, cuando se decidió realizar una serie de reformas en la misma. Gracias a estos trabajos arqueológicos fueron sacados a la luz nuevos datos históricos del entorno de la iglesia y del propio edificio desde época romana hasta el siglo XX. En principio se documentaron restos de casas romanas ubicadas extramuros de la ciudad, fechadas entre el siglo I y el siglo III d. de C. Ya en el siglo IV, este espacio fue reutilizado como necrópolis cristiana, momento al que pertenece el mausoleo construido en memoria de la mártir Eulalia y ubicado bajo la cabecera de la iglesia. Más adelante, en el siglo V, se construye una basílica dedicada a Eulalia en el lugar del emplazamiento. A lo largo del siglo IX, turbulento siglo en la historia de la ciudad, la basílica fue abandonada ante el cada vez menor número de fieles en una Mérida convertida mayoritariamente al Islam. Una vez conquistada la población por los cristianos, la iglesia fue reconstruida, dando origen al templo que hoy puede contemplarse.
Xenodoquio: Este edifico de época visigoda se sitúa en la actual barriada de Santa Catalina. Fundado por el Obispo Masona y fechado en la segunda mitad del siglo VI, está en una zona extramuros de la ciudad romana, donde se localiza una necrópolis cristiana que estuvo en uso durante el siglo IV y primera mitad del V. Más adelante, sobre esta área funeraria se construye el Xenodoquio o albergue de peregrinos y hospital para los enfermos de la ciudad. El origen de este edificio hay que buscarlo en el fuerte desarrollo del cristianismo en la zona, además de la atracción que ejerce la basílica de Santa Eulalia como foco de peregrinos a Mérida en época visigoda.
Circo Romano: Es uno de los edificios de espectáculos más significativos del mundo romano. Su construcción es del siglo I d. de C. Ubicado extramuros de la ciudad en dirección Este, aprovechando una vaguada junto al acueducto de Rabo de Buey o San Lázaro, y junto a la calzada que unía Mérida con Toledo. Presenta una planta común a este tipo de edificios: dos lados largos paralelos y remate semicircular en uno de los lados cortos y de suave curva en otro de ellos; sus dimensiones son 440 m. de largo y 115 m. de ancho. Ofrece un graderío con una capacidad para 30.000 espectadores. En la arena se realizaban las competiciones de carreras de carros, en su zona central se localiza la espina, a modo de plataforma, que dispuso de elementos decorativos como esculturas y obeliscos. Fue declarado Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912.
Acueducto de San Lázaro: Se trata de una canalización de traída de aguas a la Mérida romana desde el Norte de la ciudad. Se construyó en época de Augusto. En cuanto a su fábrica, en el inicio del trazado, se trata de una construcción subterránea formada por galerías abovedadas de medio punto, pero para salvar el valle del río Albarregas, se levanta una arquería realizada con sillería de granito y ladrillo, de las que sólo se conservan tres pilares con sus arcos intermedios. Esta conducción llega hasta la Casa del Anfiteatro, donde se localiza la torre de decantación y distribución de aguas. Aprovechando algunas partes de este acueducto romano se realizó otro en el siglo XVI, del que se conserva un mayor tramo. Este acueducto fue declarado Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912.
Casa del Mitreo: Se trata de una casa señorial, domus, ubicada extramuros de la ciudad y próxima a la vía de comunicación que unía Mérida con Córdoba. Se fecha a finales del siglo I o comienzos del siglo II d. de C., y perdura hasta su abandono a lo largo del siglo IV. Esta vivienda destaca por los numerosos elementos decorativos que posee. Presenta una estructura articulada en torno a tres patios que dan luz y ventilación a la vivienda, a la vez, permiten la distribución de las dependencias domésticas. Cuenta con un vestíbulo de entrada, un atrio o patio con cuatro columnas próximo a la entrada, una sala posiblemente de recepción, donde se localiza el interesante mosaico cosmológico. Después, a través de un pasillo, se accede a un peristilo o patio porticado, junto a él se abren habitaciones de uso familiar y otra estancia que conserva pinturas murales que pudo ser un comedor familiar. A través de otro pasillo se accede al tercer patio porticado con un jardín denominado viridarium; junto a éste se localizan estancias con restos de pinturas y mosaicos con motivos geométricos, que serían dormitorios; finalmente el dormitorio principal es la estancia donde aparece un mosaico con la representación de Eros.
Área Funeraria de los Columbarios: En época romana las áreas funerarias estaban ubicadas fuera de la ciudad, más allá de la muralla, junto a los caminos de entrada y salida de la urbe. En esta zona localizada al Sureste, en el entorno de la calzada que comunicaba Mérida con Córdoba, se ha realizado un Centro de Interpretación del mundo funerario en época romana. A través de este centro puede comprenderse el significado de la muerte para los romanos, en qué consistían sus enterramientos, qué ritos funerarios utilizaban, cuántos tipos de enterramientos existían, etc. Hay que destacar la existencia en el lugar de dos mausoleos de familias adineradas de la ciudad allí localizados, el de los Julios y el de los Voconios. Junto a ellos, existen otras estructuras de carácter funerario, entre las que convendría destacar la denominada “Cueva del Latero”.
Puente Romano sobre el Albarregas: Se construye al inicio de la fundación de la ciudad en época de Augusto en el siglo I a. de C. Ubicado en la salida Norte de la ciudad, en una prolongación del Kardo Maximo, en dirección a Astorga por la Vía de la Plata. Este puente formado por cuatro arcos, está realizado con sillares de granito almohadillados para salvar el paso del río Albarregas, mide 145 mts. de largo y casi 8 mts. de ancho. Fue declarado Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912.
Acueducto de los Milagros: El acueducto de los Milagros es una imponente obra de ingeniería romana, construido en época augustea entre los siglos I antes de C. y I después de C. Se realiza esta construcción para que la conducción de agua que abastecía la ciudad partiendo del embalase del Proserpina salvara la vaguada del río Albarregas. Se trata de una construcción compuesta por una serie de arquerías que alcanzan los 830 metros de longitud y 25 de altura. Su fábrica está realizada con sillares de granito combinados con fábrica de ladrillo, proporcionando un juego estético muy característico. Desde aquí la conducción continúa hasta el Cerro del Calvario, donde se localiza la Torre del Agua que abastecía a diferentes partes de la ciudad. Declarado Monumento Nacional el 13 de diciembre de 1912.
Puente de la Alcantarilla: Puente construido en el mismo momento que los dos anteriores, se realiza para salvar un pequeño arroyo. Se localiza a 2 km. de la ciudad en dirección Oeste. Es un puente pequeño de un solo arco realizado con hormigón romano (opus caementicium) y revestido de sillares de granito.