Estamos en la Edad del Bronce en la Península Ibérica. En el siglo XIII a.C. no se conoce el vino en nuestras tierras (otra cosa distinta es en las tierras de Oriente). Por ello, las bebidas a las que podía tener acceso la población podían ser la cerveza y el hidromiel (bebida alcohólica obtenida de la fermentación de agua y miel). Es sencillo pensar que los hombres que habitaban estas tierras, pudieron producir cerveza para grandes celebraciones. ¿Por qué no imaginar que las botellas del Tesoro de Villena rebosaban de esta bebida? En La premonición de Safeyce se puede observar el uso de estas joyas con este fantástico contenido:
«—¡Tomemos la bebida que nos ofrecen los dioses!
Le entregó el recipiente a Geldiniz, que tragó una importante cantidad de cerveza. (…). Acto seguido llenó el otro cacharro de oro, más pequeño que el primero, y se lo dio a beber a su primogénito. Cuando le tocó al pequeño Japtún ingerir el líquido, sintió un escalofrío por su sabor amargo y se giró hacia su madre, protestándole porque no quería aquello.
—¡Te he dicho que no rechistes y que te estés quieto! —susurró, mientras le pellizcaba por encima de la ropa.
Después de tomar su ración, Japtún le pasó el metálico contenedor a su madre, y cuando esta lo sostenía en sus manos, el pequeño Acán, en brazos de la otra mujer, se abalanzó sobre el cuenco, derramando el resto de la cerveza contenida.
—¡Ohhh! —exclamó al mismo tiempo toda la gente de BeyazDünya allí concentrada.
Hubo un silencio en el que solo se percibía el sonido del fuego, avivado por una ligera brisa, y el balbuceo y los lloros de algunos niños presentes. Al fondo se escuchaba el balar tranquilo del ganado.
—¡Derramar sobre la tierra el líquido fermentado de la cebada es un hecho muy grave! —La voz de Ubuyis resonaba en el cerro (…)—. ¡Purificaré a nuestro pueblo echando la tierra empapada en cerveza sobre las ascuas del fuego sagrado!»
La premonición de Safeyce, cap. 3
La Cerveza Más Antigua de la Península Ibérica
Aunque se estima que el origen de la cerveza está asociado al periodo Neolítico (sobre el 10000-9000 a.C), los restos de cerveza más antiguos hallados en la Península (y en Europa), se encuentran en la cueva de Can Sadurní, en Begues (Barcelona). Allí aparecieron molinos con cereal malteado y un recipiente cerámico con restos de esta bebida de más de 5.000 años de antigüedad. Esta malta produciría una cerveza muy diferente a cualquiera de las de hoy en día. También esta cerveza primitiva sería característica por la mezcla de hierbas usadas (entonces no la hacían con lúpulo), así como por su fermentación espontanea. En este caso de la cueva de Begues, la vasija era una ofrenda funeraria, un alimento (se consideraba un “caldo”) para la otra vida. Una forma estupenda de abandonar este mundo.
Hasta este descubrimiento de Begues, la cerveza más antigua en Europa era la del valle de Ambrona (Soria), con 4.000 años de antigüedad. Allí se hallaron restos de cerveza elaborada con trigo en vasijas y otros recipientes que formaban parte de ajuares funerarios. De la Edad del Bronce, con 3200 años de antigüedad, se hallaron restos de malteado de cebada en una tinaja en los yacimientos de Genó (Lérida).
Por todo ello no es difícil imaginar que fuera una bebida (o alimento) habitual entre la población, sobre todo para celebraciones, ritos, pactos y banquetes de bienvenida.
Fuente| María Rosario Mondéjar, colaboradora de Arqueogestión: Arqueología y Gestión Turística y Autora de la Novela histórica La premonición de Safeyce
Seguro que si sacas la fórmula, no será muy diferente de una IPA. Salud!
Me gustaMe gusta