Este primer día del mes de septiembre se presentó con una buena noticia. Y esa noticia no es otra que haber conseguido, como autora, el Premio de ensayo e investigación Faustino Alonso Gotor 2019. Este premio, que lleva 17 años de trayectoria, está financiado y promocionado por la Comparsa de Estudiantes de Villena (Alicante), y versa sobre un trabajo de la historia, las fiestas o las costumbres de la localidad. En este caso, el trabajo presentado a concurso surgió tras la labor de investigación que tuve que llevar a cabo para documentar la novela La premonición de Safeyce. Una vez concluido el periodo de escritura de este proyecto literario de ficción, me pareció interesante recopilar todos los documentos consultados (artículos de revistas científicas y libros) y realizar un trabajo serio sobre lo que se ha escrito del Tesoro de Villena en estos cincuenta y cinco años de su historia reciente. No resultó fácil, pero casi sorprende más que nadie anteriormente haya realizado un documento similar, aglutinando las hipótesis de trabajo sugeridas hasta la fecha. Con la publicación de este ensayo, que verá la luz el próximo diciembre, espero que los ajenos a la Arqueología puedan aproximarse a la historia del Tesoro y puedan comprender, con una sola publicación, el estado de la cuestión.
De esta forma, he puesto sobre la mesa lo que han dicho los diferentes investigadores en todo este tiempo, he estudiado aspectos tan interesantes como el posible origen de las materias primas, la tecnología empleada para realizar las piezas de vajillas, armas y adornos del Tesoro, la cronología propuesta y las interpretaciones de los profesionales más importantes de dentro y fuera de nuestro país. Así, he intentado realizar un trabajo desde la neutralidad, planteando lo que dijeron o dicen unos y otros, comparando sus hipótesis, encontrando entre los artículos convergencias y divergencias de pensamientos, y todo ello con el propósito de que el lector neófito pueda aproximarse con facilidad y sin pereza al Tesoro. Y sí, este trabajo puede ser una introducción al apasionante tema del Tesoro de Villena, pero además, el lector contará con una amplia y variada bibliografía que podrá consultar si algo en el texto le provoca curiosidad. Con un lenguaje sencillo y accesible, he hilado unas páginas que poco a poco avanza en el estudio y guía al lector hasta las conclusiones finales, sin permitirle que se pierda en un tema difícil y en ocasiones hostil.
Llegado este punto de reflexión, me gustaría recuperar la figura de Soler, el descubridor del Tesoro de Villena, en 1963. Nadie duda de su genialidad y su inteligencia como arqueólogo autodidacta y entusiasta de la historia de la localidad. Sin embargo, me gustaría señalar que he estudiado a muchos autores, pero ninguno sorprende tanto como él por sus documentos y sus hipótesis. Tenemos más de cincuenta años de investigaciones a las espaldas y sus trabajos siguen teniendo la misma validez de entonces. Supo rodearse de los mejores investigadores de la época y escribió una memoria del Tesoro que nadie podría haber escrito mejor. Reitero mi recuerdo, siempre agradecido, a este hombre que escribió el primer documento sobre el tesoro, a bolígrafo, sobre un sencillo papel, aquella noche mágica del 1 de diciembre de 1963: «Amigo Alfonso: Hallazgo asombroso. Vente con fotógrafo y flash y luces. Soler».Y emergió de la tierra una vasija con un gran tesoro. El Tesoro de Villena.
Fuente|María Rosario Mondéjar, colaboradora de Arqueogestión: Arqueología y Gestión Turística y Autora de la Novela histórica La premonición de Safeyce