Maltravieso es sin duda la cueva más conocida por contener pinturas rupestres paleolíticas. Tras su descubrimiento en la década de los años 50, por los obreros de la cantera del lugar, la presencia de restos arqueológicos puso rápidamente en evidencia la riqueza del yacimiento, expoliado casi en su totalidad; no obstante, fue estudiada por C. Callejo a quien debemos una primera valoración. Ésta es ejemplo singular de carst en medio urbano, es una estructura natural utilizada, de forma recurrente, por las comunidades humanas que han habitado el Calerizo desde los tiempos paleolíticos.
La primera intervención arqueológica realizada en el año 2002 se efectuó en la llamada «Sala del Descubrimiento», hoy desparecida y que se sitúa en la zona delantera de la entrada actual a la cavidad. Esta intervención, se hizo para comprobar la existencia, o no, de sedimentos in situ a pesar de los trabajos de demolición de las paredes. Los resultados obtenidos ponen de manifiesto que los trabajos de cantería no solo afectaron a las paredes sino también al suelo de la cavidad. El azar hizo que algunos restos humanos (procedentes de los enterramientos localizados en el momento del descubrimiento) se salvaran del expolio y, abandonados, cayeran en los huecos de interestratificación de la caliza, siendo de esta forma protegidos de la destrucción.
Durante la intervención arqueológica de EPPEX se exhumaron, sin contexto arqueológico, estos restos humanos seguramente de varios individuos, lo que enriquece la colección paleontológica del yacimiento y permite, finalmente, tener más datos de las poblaciones que utilizaron, por última vez, la cueva de Maltravieso con finalidades funerarias. No se recuperaron materiales culturales.
En las sucesivas campañas se realizó la limpieza de la cavidad, especialmente de los sedimentos removidos abandonados durante la realización de una trinchera de acceso para el estudio de las pinturas. Esta limpieza ha permitido recuperar el paisaje cárstico de la cueva, definir una nueva sala, la Sala de los Huesos y excavar en la gran Sala de las Chimeneas.
La limpieza del corredor proporcionó la primera colección zooarqueológica pleistocena de Extremadura y permitió establecer, para toda la cavidad, una primera estimación cronológica de su relleno.
En el nuevo espacio cavernícola de la Sala de los Huesos se realizaron 2 dataciones radiométricas por el método del Uranio-Torio, dando una datación de 117.000 años para la parte superior del relleno, y de 183.000 años para la parte inferior. Estas dataciones se refieren a la parte reconocible del paquete sedimentario de la sala, ya que no se han realizado sondeos y se desconoce la potencia real.
En la Sala de las Chimeneas, de estructura muy distinta a la Sala de los Huesos, no se ha efectuado ninguna datación radiométrica debido a la ausencia de planchas estalagmíticas interestratificadas o relacionadas directamente con los sedimentos. La actividad principal en esta sala ha sido la limpieza de sus escombros y la excavación de parte del cono de relleno de la misma. Este cono presenta una estratigrafía compleja que puede contener materiales del Paleolítico Superior. Estos podrían estar en relación a la ocupación de la sala por parte de los pintores de Maltravieso.
En la actualidad, el yacimiento pleistoceno y holoceno de Maltravieso continúa siendo objeto de investigación y excavación arqueológica. Los trabajos acometidos sólo han permitido la limpieza y una primera valoración del contenido cultural, básicamente industria lítica y fauna. Al gran valor de esta cueva por sus pinturas, únicas en el contexto paleolítico extremeño, se le une su riqueza zooarqueológica y cultural que nos muestra el Calerizo hace 350.000 años. Cavidad, Parque y Centro de Interpretación se han unido para dar vida a un yacimiento, a su entorno urbano y al Equipo de Investigación que lo dinamiza.
En la actualidad la zona en la que se halla el Yacimiento Arqueológico se halla protegida por la Ley de Patrimonio Histórico, y en particular por el Capítulo 7.2., de Protección del Patrimonio Arqueológico donde se especifica dentro del artículo 7.2.1 las zonas de servidumbre arqueológica. Este yacimiento se encuentra registrado dentro del listado nº 1 que contiene elementos inventariados según diversas fuentes y cuya localización geográfica es ya conocida.
Cueva de Maltravieso (ETRS89 29N 726207/4370860)