Para poder flanquear los distintos cauces de agua se construyeron puentes, pontones y pasaderas. Mediante los mismos se cumplían otras funciones: comunicaban los caminos existentes en los dos márgenes, se suavizan desniveles, hacían transitables terrenos frecuentemente anegados.

Los principales elementos que constituyen los puentes son: en primer lugar la calzada que es el camino pavimentado o ancho; luego nos encontramos con el antepecho, parapeto o pretil que es un murete o vallado de piedra o de otro material que se pone en los puentes y otros lugares con el objetivo de preservar de caídas. También, en los puentes vamos a encontrar el desaguadero o vierteaguas que es un conducto o canal por donde se da salida a las aguas de la calzada. Otra parte muy importante de un puente es el arco, este es el elemento de soporte cuya función es transmitir la carga o los empujes lateralmente sobre estribos o pilas. El hueco o vano dejado por el arco sobre la fábrica se le denomina ojo, y es el elemento identificador más importante de todo el puente. La anchura o radio que ocupa la circunferencia de este arco recibe el nombre de luz.

Dentro del arco encontraremos el llamado intradós que es la obra de fábrica curvada que sirve para cubrir el espacio comprendido entre los pilares. Cuando este intradós se prolonga entre dos muros acaba por convertirse en una bóveda, por lo que popularmente a esta parte del arco se le suele denominar con este nombre. Otra parte del puente son los estribos que es una obra maciza cuya función es la de sostener el arco o una bóveda contrarrestando su empuje. Los estribos suelen reforzarse con un contrafuerte, o machón, adosado al muro para aumentar su resistencia. También encontramos con las pilas que son cada uno de los machones que sostienen los arcos continuos de un puente. También nos vamos a encontrar con aliviaderos que son arquillos o vanos adintelados de aligeramiento que sirve de desagüe suplementario del agua en periodos de avenidas. Finalmente tenemos el tajamar que es la parte del puente que se añade a las pilas de un puente aguas arriba en forma curva o triangular, de manera que pueda cortar el agua de la corriente y repartir la presión a ambos lados. A los tajamares también se le suele llamar rompientes. Y los refuerzos aguas abajo reciben el nombre de contratajamares o espolones.

Fuente|MARTÍN BORREGUERO, J.C., JIMÉNEZ BERROCAL, F., y FLORES ALCÁNTARA, A.P. La cacereña ribera del Marco, Cáceres, 2008.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s